"El gasto familiar en todas las zonas del Estado español se dispara al llegar la navidad. Se ha conseguido instaurar en las cabezas de los consumidores un principio: celebrar la navidad requiere ineludiblemente ir de compras."
-Artículo "El consumismo navideño es insostenible", ecologistasenaccion.com
Se acercan las fechas navideñas y esto implica reuniones familiares, cenas junto a seres queridos, un árbol de navidad, muchas guirnaldas de colores y regalos muy variados; pero también consumismo, anuncios publicitaros que convencen de la necesidad de todo tipo de productos para la época y compras sin parar. Para la mayoría de los ciudadanos, la navidad es sinónimo directo de comprar.
Es en estos tiempos cuando en los grandes centros comerciales y tiendas se exhibe todo tipo de regalos con motivos navideños ya en noviembre. Todo se llena de ese espiritu propio de la festividad y los deseos de mostrar a tus familiares cuánto los aprecias por medio de productos envueltos en papel de regalo. El mes de diciembre se convierte en una carrera de adquisiciones sin límite alguno, hasta el punto que muchas persona se endeudan por encima de sus capacidades económicas.
Para otros esto no tiene nada de malo, ya que le dan un enfoque plenamente placentero.
<<La mejor parte de la Navidad es justamente la parte por la que los místicos normalmente la acusan: el hecho de que la Navidad se ha comercializado. El comprar regalos (...) estimula un flujo enorme de ingenio en la creación de productos dedicados a un único objetivo: darles placer a los hombres. Y las decoraciones callejeras exhibidas por los grandes almacenes y otras instituciones (...) dotan a la ciudad con un despliegue espectacular que sólo “la codicia comercial” podría permitirse el lujo de darnos. Uno tendría que estar terriblemente deprimido para resistir la maravillosa alegría de ese espectáculo.>>
-Ayn Rand, objetivismo.org
Sin embargo, ¿cómo explicar ese impulso a consumir a pesar del resentimiento de los bolsillos de muchos adultos?
En un principio, la Navidad era una celebración religiosa, pero en la actualidad se ha convertido en mucho más que eso, traspasando lo religioso. Era un momento del año en que se celebraba el nacimiento de Jesucristo, se ponía el Belén y se recordaba la llegada de los Reyes Magos. Se fomentaba la solidaridad y el amor.
Hoy en día, al contrario, estamos expuestos continuamente al marketing y la publicidad que induce al consumo, pero es cuando llega la Navidad que estas continuas campañas publicitarias aumentan considerablemente. Pero no solo los comercios ofrecen todo tipo de ofertas y posibilidades, captando nuestra atención; también lo hacen los bancos, que nos proponen prestamos "especiales", invitándonos al gasto. Su función no es más que la de promover el consumo atrayendo tanto a adultos, como a los niños. Gracias a todo ello muchos padres, y todas las personas en general, se ven presionados por adquirir nuevos productos. De esta forma, las empresas aumentan considerablemente sus ganancias en época navideña.
En conclusión, la navidad tiene una gran influencia en la sociedad, sus costumbres y hábitos, la ilusión que provoca en los niños y no tan niños. Todo el consumo y las publicidad que se crea a su alrededor, no es algo que solo se limite a la época navideña, ya que tanto el marketing como las campañas publicitarias son permanentes a lo largo del año. Una deducción que podemos hacer a partir de ello, es que la navidad quizá no sería posible sin la consumición que se produce, pero lo que si está claro, es que hay que hacerlo moderadamente.
Fuentes:
https://sociologiaconsumo.wikispaces.com/El+consumo+en+la+Navidad
http://www.diocesisdecanarias.es/horariosyrecursos/recursosmuyutiles/navidad-reyes-y-el-consumo-sin-limites.html